Una derrota nunca será dulce pero tampoco tiene porqué ser amarga. Afrontaba el Jaén uno de los desplazamientos más largos a la ciudad de Estepona y lo hacía con bajas de consideración, Juli Avilés y Berni Castillo renqueante de sus dolencias, pero este equipo se crece en las adversidades y así lo demostró en el planteamiento que Juan Sánchez dispuso sobre el parqué, tratando de tú a tú al equipo malagueño que jugaba al completo y en su casa.
El partido fue dominado por las defensas de uno y otro equipo y los innumerables fallos en ataque lo que se manifiesta en el marcador final de 71-67.
El equipo jiennense fue delante en el marcador la mayor parte del partido pero en los instantes finales perdieron la ventaja y el equipo local gestionó mejor las últimas jugadas que le darían la victoria final y los puntos tan importantes para no perder comba con la cabeza, dejando al Jaén Cb con un bance de 3 victorias y 4 derrotas que lo sitúan octavo en la clasificación.
Por juego desplegado hay que tener esperanza en este equipo que en las próximas dos semanas se juega mucho recibiendo al líder Unicaja y visitando al coprovinciano Andújar.