Jaén Rugby crece como equipo en cada partido, gane o pierda. Este domingo lo ha demostrado ganando 35 a 15 a un rocoso CD Arquitectura, lo ha demostrado en cada celebración, en cada abrazo, en cada gesto de rabia. Una victoria basada en un juego rápido, casi sin fisuras, y apuntalada en una gran segunda parte en la que anotó cuatro de sus cincos ensayos. Pero no adelantemos acontecimientos.
La primera mitad fue otra historia. CD Arquitectura llevó el oval a campo jiennense y allí lo mantuvo hasta adelantarse en el marcador. Se les escapó el ensayo in extremis en el minuto 7, pero anotaron en el 9 un golpe de castigo. Jaén Rugby se desprendió de esa presión jugando con oficio, llevando el balón de lado a lado y defendiendo con intensidad en campo contrario. El fruto maduró a los 22 minutos de partido y cayó en el cesto jiennense. El zaguero Carlos Castro –que cuajó un gran partido- recogió una patada cerca de su veintidós e inició un rapidísimo contraataque apoyado por Fran Víbora y Tany Bay –hay que ver cuánto campo abarca este jugador-, acción que culminaría con un ensayo Luis Alberto Enrique casi sin oposición. En términos pugilísticos, en el intercambio de golpes de la primera parte, Jaén Rugby ganó a los puntos. Eso sí, pudo ensayar hasta dos veces el equipo madrileño antes del descanso, pero dos placajes increíbles –uno de Castro y otro de “Espi” con el tiempo cumplido- lo evitaron.
El saque de centro le dio la primera ventaja a Jaén Rugby en la segunda mitad. Apenas se habían jugado dos minutos y cayó el segundo ensayo. La presión le hizo perder el oval a un jugador madrileño a cinco metros de la línea de ensayo. Víbora sacó rápido de lateral sobre Emiliano Gómez y el capitán lo posó en la zona de marca. Casi sin tiempo para recuperar el resuello, los locales anotaron un nuevo ensayo. Esta vez fue Tany que aprovechó su velocidad para sacar rápido el balón de una melé sobre la línea de 10 metros. A sus rivales apenas les dio tiempo a ver el número 9 de su camiseta. Minuto 45, tres ensayos, los tres transformados por Rafa Migale: 21 a 3.
Se lanzaron al ataque “los arquitectos”, pero chocaban contra el muro construido por los jiennenses delante de su línea de ensayo. Placajes y pateos profundos se sucedían en unos minutos de tú lo intentas, pero yo no te dejo. El sentido de la presión cambió con una recuperación de Migale y, de nuevo, una veloz carrera de Tany que llevó el oval con los pies hasta la zona de balón muerto. Los locales habían desaprovechado en la primera parte varias visitas a la veintidós contraria, pero no esta vez. Castro, el zaguero de Jaén Rugby, siguió una jugada de su medio melé y sorprendió a la defensa rival anotando un nuevo ensayo.
Los minutos y los esfuerzos se acumulaban bajo la lluvia. Los madrileños agotaron sus cambios y refrescaron todas sus líneas. En el equipo jiennense, debut de Danilo Caiser en la primera línea y más minutos para el joven canterano Javier López en la tres cuartos.
El empuje madrileño provocó que los jiennenses incurrieran en una sucesión de golpes de castigo. Y lo que es peor, a jugar al filo de su línea de ensayo. Fueron cinco minutos en el alambre que acabarían en el primer ensayo del CD Arquitectura. Ensayo transformado y primera amarilla a un jugador jiennense. Con catorce, mayor resistencia, más indisciplinas y nueva exclusión. La delantera jiennense, a pesar de jugar en inferioridad, hizo retroceder por momentos a la visitante. Pero era cuestión de tiempo que el equipo de la Escuela recortara un poco más la diferencia. Ocurrió en el minuto 75. Cinco punto más que subirían al marcador: 28 a 15.
El partido no había terminado. Parecía que la victoria no peligraba, pero Jaén Rugby necesitaba un ensayo más para conseguir el bonus ofensivo. El saque de centro coincidió con la recuperación de uno de los dos excluidos y con el último arreón del equipo local. Y ocurrió. Catorce dominaron a quince, catorce todos a una, catorce que sólo tenían un objetivo: ensayar. Por eso, en el minuto 78, decidieron jugársela cuando podían tirar a palos un golpe de castigo. En la grada latía el bombo de Miki. Sobre el césped Emiliano Gómez sacaba el penal touch al primer saltador, el público animaba, se formaba la plataforma, Cabrera le entregó el balón a Rodrigo Asensio a diez metros de la línea de marca. Y ya sólo una cosa pudo parar al pilar argentino: el abrazo de sus compañeros. Con la transformación de Migale, Federico Posse, pitó el final del encuentro.
En la foto podemos ver la alegría de los jugadores de Jaén tras el último ensayo, que nos daba el punto bonus ofensivo.
Final feliz para un partido de cinco puntos que son historia. El sábado a las 16:00 horas ya espera un nuevo rival, CAR Sevilla, y un nuevo campo de rugby, el de San Pablo.