La tuvo a tiro. Pero no pudo ser. El equipo de Jaén Rugby que milita en 1ª Andaluza sigue sin recuperar el camino de la victoria en la categoría y cayó derrotado frente a CAR Sevilla (19-36) este pasado domingo en Las Lagunillas. Un partido que sirvió para despedir a Víctor Palomo, el jugador más veterano de la plantilla, que se retira del rugby competitivo.
El partido tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera, los sevillanos del CAR impusieron su juego ante un equipo local que adoleció de juego colectivo. Aun así, consiguieron frenar la sangría de puntos visitantes con un ensayo al filo del descanso (7-24). Fue el principio de la reacción jiennense. Animados por la grada, los jugadores de Jaén Rugby se plantaron en campo contrario y fueron remontando hasta colocarse a 10 puntos. En ese momento se produjo la jugada clave: un ensayo no concedido por el colegiado. Una acción que dio alas a CAR para rematar el resultado.
Protagonista de esa jugada clave fue Víctor Palomo (Jaén, 15 de enero de 1980) jugador que ha militado en Jaén Rugby desde su fundación en 2003. Él portaba el balón en ese maul que llegó hasta la zona de marca, en esa jugada que podría haber significado el último ensayo en esta etapa de su vida deportiva. “Es una pena que no me haya podido despedir con un ensayo y con victoria, pero, como siempre digo, entre los principios y valores de este deporte está el respeto a las decisiones arbitrales”.
Víctor Palomo ha decidido poner fin a su etapa en el equipo senior de Jaén Rugby y ya piensa en el de veteranos porque “los años y las lesiones me impiden estar al cien por cien, la ilusión por jugar no se acaba nunca. El domingo en el calentamiento estaba tan nervioso como en mi primer partido contra Cajasur Córdoba hace ya…”. Lo dice quien empezó a entrenar antes de acabar la EGB y a jugar con asiduidad en la Universidad. Lo ha hecho en todas las categorías –incluida categoría nacional-, pero siempre en Jaén Rugby. Antes de su fundación lo hizo simultáneamente en los dos clubes en los que se desgajó el “Universitario”. Como él mismo recuerda, “jugaba en uno de talonador y en otro de centro, porque no aceptaba aquella ruptura”.
Del rugby nunca se va nadie así que, Víctor, ya busca sitio para la temporada que viene. De momento, sigue volcado en el Rugby Inclusivo al que quiere dar un impulso. Todavía no está seguro de que el del domingo haya sido su último partido. A la temporada le quedan dos encuentros y su mente sigue rumiando si volverá a vestir la camiseta verdeoliva que se enfundó por primera vez hace 20 años.