La Vuelta a Portugal llegó al ecuador en esta 84ª edición con la disputa de la quinta etapa, la primera con llegada en alto.
Tras el prólogo del pasado miércoles y las cuatro primeras etapas , llanas y aptas para velocistas, el pelotón afrontaba la llegada de la montaña con ganas de lucha a medida que se encaramaban las primeras tachuelas de la jornada.
Con salida desde Masón y llegada al Alto de Torre de categoría especial, el lunes se disputaba la quinta etapa con un recorrido de 184,3 kilómetros.
Tras los primeros sesenta kilómetros en cabeza rodaban seis hombres que aventajaban al pelotón con casi tres minutos de renta. La etapa seguía sin cambios hasta que a falta de 15 km comenzaba la ascensión a Torre y allí se producían los primeros ataques a los que respondía el colombiano del Burgos BH, Camilo Ardila. El tosiriano David Delgado, que debuta como stagiair en el equipo morado se mantenía con los más fuertes y perseguía a poca distancia.
Pocos kilómetros después un grupo de cinco corredores se marchaban para jugarse la victoria, entre ellos estaba Ardila, compañero de Delgado. Los cambios se iban dando en cabeza de carrera, a falta de 3 km Ardila marchaba en un segundo grupo y el jienense que se había descolgado tras una avería , volvía a contactar con el grupo perseguidor.
Finalmente su bravura , sacrificio y saber sobreponerse al infortunio del problema mecánico le hicieron conseguir a David un valioso 15º puesto en línea de meta. Otro español, Delio Fernández, se hacía con el triunfo en línea de meta.
