Foto: Concha Gómez
Los aprobados de fin de curso se consiguen en septiembre. Es la frase que nos decían los profesores más veteranos nada más llegar al aula el primer día de clase. Y es la misma sentencia que se han grabado a fuego esta pretemporada las dos plantillas senior de Jaén Rugby. Intensidad y compromiso desde el primer día, aquél 19 de agosto.
Con esas virtudes, y con la mochila cargada de objetivos, han viajado los jugadores del equipo senior masculino este fin de semana a Madrid para disputar dos amistosos contra rivales de su misma categoría. Tanto jugadores como cuerpo técnico han regresado satisfechos por el juego desplegado en ambos partidos y la compenetración entre los que permanecen un año más y quienes juegan sus primeros minutos en Jaén Rugby. No nos referimos únicamente a los refuerzos, sino también a los que han subido este año al primer equipo desde los sub 18.
Tanto contra Olímpico de Pozuelo, equipo de DHB, como contra Getafe Rugby Club, de segunda territorial madrileña, los jiennenses se mostraron sólidos en defensa y acertados en ataque. Los rivales apenas encontraron fisuras por el centro y se vieron obligados a buscar la superioridad por las alas, aunque a duras penas lo lograrían. Bien los jiennenses, fuertes en los contactos, también en las fases estáticas, disciplinados en los rucks, con un juego en ataque ordenado y ágil. Está claro, viendo los partidos, que el equipo se tomó los encuentros con la seriedad propia del que está inmerso en una competición.
La jornada en Getafe ha sido especialmente importante para Manu Torres. El medio melé argentino ha jugado sus primeros minutos después de la grave lesión sufrida en el primer partido de la temporada pasada. Torres ha demostrado en Madrid su experiencia, marcando el ritmo de cada partido, y una buena conexión con Sebastián Montes, apertura fichado esta temporada.
La victoria, las victorias, eran un objetivo secundario, aunque, está visto que refuerza el ánimo y motiva para seguir creciendo en el juego. El equipo ha subido un escalón con respecto al año pasado gracias al poso de la experiencia y a la continuidad del cuerpo técnico. Un suelo firme sobre el que trabajar para alcanzar los objetivos que verdaderamente importan: los de final de curso.
